Las últimas estrategias de marketing digital ofrecen otra visión en la manera en cómo nos dirigimos a los usuarios. Una de las nuevas tendencias es el uso de la conocida campaña drip que tiene como finalidad, entre otras, fidelizar a nuestros clientes en función de sus reacciones. La campaña drip es una técnica muy utilizada en el Inbound Marketing.
Antes de seguir, vamos a aclarar este concepto: el Inbound Marketing (marketing de atracción) consiste en atraer al cliente con un buen contenido de valor con la finalidad de que él venga a tí, en vez de ir a buscarlo y avasallar con nuestros productos. De esta manera el cliente no se siente presionado ya que es él quien ha decidido interaccionar. Para lograr captar su atención es necesario tener una buena estrategia SEO, ser activo en redes sociales, ofrecer un buen contenido y disponer de una buena publicidad. Es un proceso a medio/largo plazo, pues nos permite conocer bien al usuario para así poderle ayudar a entender mejor sus necesidades ofreciéndole la solución que necesita.
Dentro de esta metodología activa encontramos las campañas drip. Consisten en enviar una serie de emails a una lista de contactos segmentada siguiendo una lógica de manera automatizada en función de las reacciones del usuario. Por ejemplo, si un usuario recibe un email y éste lo abre, recibirá, al cabo de unos días, un contenido relevante de su interés, y si sigue interaccionando (visita el enlace enviado, abre el contenido descargable, hace clic en la página, etc) recibirá otro email con la finalidad de convertirlo en cliente. Si el cliente accede recibirá un email con apoyo post-venta, y así sucesivamente. La campaña drip (o campaña de goteo) es la clave de las estrategias del lead nurturing, y tiene la función de acompañar al lead durante todo el proceso.
Para ello es necesario definir tu campaña de la forma más precisa y acertada posible:
- Segmenta bien tu base de datos:
Piensa a quién vas a dirigirte. Tienes que identificar a tu público potencial para así definir tu target objetivo. Si la campaña va a ir dirigida a negocios B2B o a consumidores B2C. Analiza y categoriza, pues vas a tener reacciones distintas en función de a quién te dirijas. Debes conocer en qué fase del embudo de conversión se encuentra tu usuario y ofrecerle el contenido exacto que necesita. Los usuarios que tengan un menor engagement con tu producto/servicio necesitarán un contenido más introductorio y atractivo que los usuarios que ya conocen bien lo que ofreces.
Una vez hayas recopilado toda la información necesaria puedes crear diferentes listas de contacto en función de sus particularidades.
- Construye tu mensaje:
Ahora tienes que pensar cómo mostrarte. Lo más importante es crear un contenido de valor para tu receptor, información útil y de interés. Esta información variará en función de las listas de contacto que previamente habrás realizado. Evita repetirte en el mensaje, y envía información contrastada, clara y de actualidad.Las estadísticas demuestran que si el mensaje es personalizado (añadiendo el nombre de la persona a quien va dirigido, utilizando una comunicación cercana) el resultado es mucho mayor, ya que muestras interés y exclusividad ante tu audiencia.
3. ¡Pasa a la acción!
Llega el momento de lanzar tu campaña drip. Es importante marcar la frecuencia con la que enviaras los emails. No caigas en el error de enviar un número excesivo de emails ya que esto hará que el usuario pierda completamente el interés y los emails se convertirían directamente en spam.
Puedes servirte de la ayuda de herramientas de automatización de emails. Evitarás descuidos y te favorecerá la programación de los mismos.
Tipos de campañas drip
Dentro de las campañas drip encontramos diferentes modalidades. Éstas son las más significativas:
Top of mind: estas campañas drip nos ayudan a posicionarnos. Son las encargadas de conservar el engagement al cliente en el proceso de compra. Si le ofrecemos un buen acompañamiento lograremos que nuestra marca esté presente en su mente, aumentando así las posibilidades que nos escoja frente a la competencia.
Educativas: estas campañas tienen como objetivo ofrecer la información necesaria para conseguir que clientes potenciales acaben por comprar nuestro producto.
Re-engagement: estas campañas van dirigidas a los leads más reacios, los que hace tiempo que no interactúan con nosotros. Se trata de volver a conquistarlos.
Competitivas: tienen como finalidad ganarte los clientes potenciales de tu competencia. El objetivo es ofrecerles información relevante y de calidad con la finalidad que contrasten marcas y te acaben escogiendo a tí. Aquí la sutileza juega un papel primordial, de lo contrario puede parecer un tanto agresivo e intrusivo.
Promocionales: este tipo de campañas utilizan descuentos y promociones. Es una manera muy efectiva de llamar la atención de nuestros leads y conseguir así una nueva venta.
De entrenamiento: tienen como finalidad familiarizar a los clientes con nuestra marca. Podemos informarles de cómo utilizar nuestro producto, ofrecer recomendaciones sobre su uso y cómo sacarle el máximo partido.
En definitiva, si quieres captar nuevos clientes, conocer en qué fase se encuentran, ganar tiempo y conseguir más ventas, te animamos a que apuestes por una campaña drip como una buena estrategia de marketing. Nuestro equipo te asesorará y guiará en todo momento.